Palabras con palabras, puñados de sensaciones y algo de música
lunes, 13 de abril de 2009
Neopolitan dreams
No lo descarto.
No descarto descoserme el corazón con puntadas infinitas e hilos interminables.
No descarto hacerme una bola entre las sábanas y observar el reloj hasta que mis latidos bailen a su son.
No descarto que mis manos tracen la silueta de mi sombra en la pared de un convento.
Ni descarto que sólo sea eso.
No descarto que el tiempo me lleve a otro momento, a otro lugar y a otro sentimiento.
Como no descarto volver a coger un tren que me lleve a ninguna parte. Donde haya arena, sol y mar. Donde la brisa me queme. Donde el silencio no signifique dolor.
No descarto tirarme de los pelos frente al espejo del baño.
Ni llorar.
Ni gritar.
Ni rabiar
Ni volver a darme cuenta de lo bueno y de lo malo. De que no estoy sola. De que aporrear la batería y comer torrijas son – quizás – uno de los mejores remedios. Que comienza con sonrisas y luego ya se verá.
No descarto los arrumaquitos.
(Con Cannavaro o sin él).
Ni las paranoias.
Ni los autocares con olor a pies.
No descarto otra vida. Ni mejor ni peor. Simplemente otra.
Ni completar mis vacíos.
Ni estar bien a tiempo completo.
Ni descarto bailarle el agua a estar simplemente contenta. Porque sí. Por mí.
Ni descarto el futuro. Traiga lo que traiga. De negro o de blanco. Con fondo de armario o sin él. En Madrid o en un lugar muy muy lejano. Aunque el futuro no es ahora. El futuro ya vendrá. Algún día. Con el tiempo.
O no.
Pero no lo descarto.
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"Donde el silencio no signifique dolor...." me gusta y es verdad cual casa. Todo pasa como ya sabes y veo mucha positividad por ahí metidita así que nada, que salga, pero a gotitas que es mucho mejor.
ResponderEliminarUn gran beso.